En sus poco más de 2 034 Kilómetros cuadrados la isla de Tenerife tiene envidiable diversidad ecológica debido a sus condiciones ambientales donde imperan numerosos microclimas que posibilita en su vegetación una variada flora, donde armonizan alrededor de 1 400 plantas superiores.

El territorio posee el privilegio de contar con unas 140 especies exclusivas hecho que lo coloca como el de mayor relación de endemismos florísticos de toda la Macaronesia. Tengamos presente que la Macaronesia es una de las regiones naturales más importantes del mundo por su flora y su fauna.

Casi la mitad del entorno insular está incluido en alguno de sus 48 espacios protegidos y entre ellos aparece en primer lugar el Parque Nacional de El Teide, que tiene medio siglo de creado y este lugar de numerosos atractivos, por derecho propio se ha convertido en el más visitado de España y está propuesto para que la UNESCO lo considere Patrimonio de la Humanidad

Los más variados ejemplares de la fauna, con más de 6000 especies de invertebrados y 109 especies de vertebrados, y la exuberante flora, pueden ser apreciados en el Parque Natural de la Corona Forestal, donde entre su vegetación revolotea el pinar canario.

Atractivos que llamarán la atención del visitante son entre otros los parques rurales de Anaga y Teno así como cuatro reservas naturales integrales denominadas Ijuana, Pirajal, Roques de Anaga y Pinoleris, sitios encantadores a los que se le suman seis reservas naturales especiales: Malpaís de La Rasca, Malpaís de Güímar, Montaña Roja, Barranco del Infierno, El Chinyero y Las Palomas.

Tenerife cuenta con seis ecosistemas bien definidos: Cardonal-Tabaibal (los endemismos vegetales típicos de esta zona son las tabaibas, cardones y cardoncillos), Bosques Termófiilos (sabinas, dragos, palmeras), Laurisilva (bosques de arbustos como los acebitos, viñátigos, barbuzanos), Fayal-Brezal (fayas, brezos, acebitos), Pinar (pino canario, escobones, jara), Alta montaña (tajinastes, retamas, violeta del Teide).

Entre las especies endémicas de la variada flora tiene un lugar de privilegio la conocida como la violeta del Teide, exclusiva del volcán que le da nombre; y la laurisilva, un bosque casi selvático formado por lauráceas, procedente del Terciario y del que sólo quedan muestras en la región Macaronésica.

La fauna marina está enriquecida con una variada diversidad que aportan más de medio millar especies entre ellas meros, atunes, morenas, rayas, barracudas, viejas, salemas, abades, samas y cabrillas, por solo citar algunas.

Resulta obligado señalar que 19 especies de cetáceos han sido avistadas en aguas de la Isla, donde habitan las llamadas ballenas piloto, igualmente conocidas como calderón tropical y donde más son apreciadas des en el estrello que separa la costa sur de Tenerife de la vecina isla de La Gomera.